Es posible resistir y sobrevivir bajo los escombros «incluso durante 8 y 10 días», aseveró hoy el presidente de la Sociedad Italiana Sistema 118 (SIS 118), Mario Balzanelli, después de que varias personas en Turquía fueran rescatadas con vida debajo de las ruinas provocadas por el sismo hasta cuatro días después del terremoto que asolara a ese país y a Siria.

«La posibilidad de que un sujeto sumergido en escombros y mamposterías de un derrumbe pueda sobrevivir, a pesar de las condiciones extremas en las que se encuentra, depende de varios factores, siendo los más importantes cuatro», explicó Balzanelli.

La primera condición para la supervivencia «es la presencia de espacios de aire. El hecho de estar atrapado en un espacio que, aunque bajo los escombros, resulte una especie de cueva que permite la presencia de oxígeno y que, en consecuencia, hace posible que la persona siga respirando.

«Una cavidad, por pequeña que sea, puede permitir la permanencia de oxígeno, fundamental para que la persona no se asfixie», indicó a la agencia ANSA.

La segunda condición necesaria para la supervivencia es «mantener la permeabilidad de las vías respiratorias, es decir que no debe haber escombros ni en la nariz ni en la boca que constituyan un obstáculo mecánico para la respiración».

La tercera condición es que «no debe haber lesiones importantes que afecten al cerebro u otros órganos vitales». Y la cuarta es que «no debe haber hemorragias internas, lamentablemente frecuentes provocadas por los múltiples traumatismos que una persona puede sufrir en estas situaciones» dramáticas.

Si todas estas condiciones están presentes, señala Balzanelli, «un sujeto puede sobrevivir bajo los escombros durante 8 o 10 días».

El experto también advirtió que «las posibilidades de supervivencia, ante la presencia de las 4 condiciones indicadas, aumentan significativamente si es posible mantener comunicación con la persona que aún está bajo los escombros, manteniéndola constantemente despierta, y si es posible hidratada», por ejemplo, con la preparación de tuberías para transportar agua o nutrientes líquidos.

Sobrevivir incluso después de varios días de un evento desastroso como el terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria es, por lo tanto, posible.

Balzanelli, sin embargo, destacó que «la recuperación psicofísica de una persona que ha sobrevivido a una experiencia así puede ser extremadamente difícil».

«Mucho depende de las condiciones físicas, pero en todos los casos persiste una condición de trastorno de estrés postraumático que puede resultar grave en un alto porcentaje de las personas, sobre todo cuando la pérdida de bienes materiales va acompañada de la pérdida de seres queridos o del shock de haber presenciado la muerte de otras personas cercanas”, concluyó.